Carne Ibérica fresca y congelada
Lomo Ibérico: La cinta de lomo es la pieza más codiciada junto a los jamones y las paletas. Se obtiene de la misma pieza que el chuletero, separándolo del espinazo. Es una pieza muy apreciada debido a las distintas formas de su preparación, ya que es una carne muy magra.
Solomillo Ibérico: El solomillo es, junto con la cinta de lomo, la pieza más apreciada del cerdo a pesar de su reducido tamaño. Se encuentra en la parte inferior del espinazo, obteniéndose dos piezas de 350 gr. Se suele hacer a la brasa, frito o asado.
Ala/Pluma Ibérica: Se extraen de la parte posterior del lomo. Exenta de grasa, de cada cerdo se obtienen dos plumas de 100 gr. cada una. Es una carne muy tierna y sabrosa al paladar, y admite muchas preparaciones como guisos, estofados, a la plancha o a la parrilla.
Secreto/Cruceta Ibérica: Forma parte del extremo superior de la falda y se halla también próximo al cabecero de lomo, sobre el costillar. Compuesta por fibras musculares y grasa entreverada, tiene una textura y jugosidad deliciosas. Se extraen dos piezas de cada cerdo, y su preparación puede ser a la plancha o a la parrilla.
Presa/Bola Ibérica: Adosada en la escápula, forma parte del cabecero de lomo y es la fijación de la paleta al tronco. Es la pieza más veteada de grasa intramuscular, con aspecto marmóreo. De cada cerdo se obtienen dos piezas de aproximadamente 500 gr. Su preparación puede ser a la plancha, en guisos o en estofados.
Lagarto Ibérico: Adosado entre el espinazo y el lomo, es una tira de magro con grasa muy apreciada, súper jugosa, propia del cerdo ibérico. Para apreciar todo su sabor, se recomienda hacerla a la plancha sin nada de grasa o aceite, solo con una poca de sal gorda y pimienta. También se puede hacer a la brasa o en una parrilla.
Carrillera Ibérica: Pieza magra, situada en los músculos maseteros de la mandíbula inferior, muy melosa con vetas de grasa. Se extraen dos piezas de unos 200 gr. y se puede preparar asada o a la brasa, aunque principalmente se suele elaborar en guisos o en estofados, en los que las fibras conectivas que lo componen pasan a ser gelatinosas.
Abanico Ibérico: Es una capa de magro con grasa entreverada que envuelve las costillas. Es una carne muy jugosa y tierna debido a la alta infiltración de grasa, lo cual la hace ideal para prepararla en guisos, estofados o también para asar a la brasa o a la parrilla.
Triángulo Ibérico: Pieza que se localiza a continuación del lomo en dirección craneal. Lleva ese nombre debido a su morfología en forma de triángulo. Gracias a su grasa infiltrada, es muy recomendable su preparación a la brasa.
Tiras de Costilla/Lágrima Ibérica: Es parte de la caja torácica del animal y es muy apreciada por su jugosidad y sabor y, al disponer de una gran cantidad de grasa ibérica entre la musculatura intercostal, se consideran un manjar. Se pueden adobar y salar, ya que tiene múltiples preparaciones, como en los cocidos, guisos o en los asados y barbacoas.
Cabecero Ibérico: Es una pieza de carne magra que se obtiene de la parte baja del cuello, muy cerca de la bola. Las tajadas de esta pieza tienen bastante grasa, por lo que es una carne muy indicada para rebozar, guisar o para carne picada.
Magro Ibérico: Recortes de carne magra procedentes de distintas partes del cerdo ideal para guisos, elaboración de embutidos, salchichas, hamburguesas o para carne picada.
Panceta Ibérica: Pieza grasa con una capa magra entreverada de músculo. Se consume de múltiples formas: fresca, salada o curada. También se utiliza para multitud de cocidos, guisos y estofados, o como ingrediente de productos de charcutería. Cada pieza tiene un peso aproximado 5 a 7 kg.
Lomo de Tocino Ibérico: Grasa del cerdo ibérico. Procede principalmente del lomo del animal, con un grosor de entre 4 y 10 cm. Se puede salar o adobar, aunque también se puede comer crudo. Es ideal para guisos y cocidos.
Packaging de la Carne Ibérica
Envases al vacío en paquetes de 1 a 3 piezas
Embalaje en cajas de 8 KG por producto.
Temperatura de almacenaje